"La costumbre disminuye la admiración, y una mediana novedad suele vencer a la mayor eminencia envejecida."
(Baltasar Gracián)
"La novedad atrae la atención y aún el respeto, pero la costumbre lo hace desaparecer pronto, apenas nos dignaríamos a mirar el arco iris si este permaneciese por mucho tiempo en el horizonte."
(Berthold Auerbach)
Todos los hábitos cotidianos que nos resultan agradables con el paso del tiempo se convierten en monótonos y faltos de importancia.
Todas las pertenencias que en su día nos resultaron lo suficientemente valiosas como para pretenderlas una vez obtenidas y disfrutadas por un período, empalagan o cansan.
A lo bueno se acostumbra uno pronto. A lo malo, nunca.
¡ Pretendo, ambiciono, aspiro a... no llegar a la rutina nunca !. Y no por cambiar constantemente de modos, formas o maneras, nó (esto es una cuestión diferente) . Sino en el goce, apreciación y percepción de mi patrimonio tangible e intangible.
Está en mí seguir admirando, apreciando, valorando las verdaderas maravillas que se presenten, por cotidianas que sean.
Está en mí seguir admirando, apreciando, valorando las verdaderas maravillas que se presenten, por cotidianas que sean.
¡Y tú !, ¡ Amante mío! :
Te anhelo, admiro, exalto, idolatro y mitifico...
Te anhelo, admiro, exalto, idolatro y mitifico...
Porque quiero seguir sintiendo y apreciando... tu ser, aquello que me provocas, y lo que compartimos; sin acostumbrarme... hasta morir.
Porque es la más deseable forma de vivir.
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